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"EuroStack": El plan de Europa para protegerse contra la dependencia tecnológica estadounidense

De la dependencia a la crisis de seguridad nacional: ¿Cómo se convirtió Europa en una "colonia digital"?
Durante décadas, Europa se ha acostumbrado a depender completamente del ingenio tecnológico estadounidense, así como de numerosas importaciones tecnológicas extranjeras. El viejo continente ha basado su infraestructura digital en cadenas de suministro transoceánicas y servidores de datos ubicados en otros continentes, creyendo que tenía la capacidad de gestionar estos desafíos y tratarlos con facilidad, especialmente con su excelente entorno científico que le permitiría desarrollar y nacionalizar esas tecnologías importadas.
Sin embargo, las cifras revelan una realidad completamente diferente. Según un informe de la Fundación Bertelsmann, más del 80% de las tecnologías e infraestructuras digitales en Europa son importadas, y el 70% de los modelos fundamentales de inteligencia artificial utilizados globalmente provienen de Estados Unidos. En contraste, las empresas europeas representan solo el 7% del gasto mundial en investigación de software e internet.
Recientemente, muchos países europeos han comenzado a ver esta dependencia con gran recelo, especialmente después de los recientes terremotos geopolíticos, como el cambio del aliado estadounidense -bajo el liderazgo del presidente Donald Trump-, el ascenso tecnológico chino y la amenaza militar rusa. Estos cambios han transformado radicalmente las percepciones europeas, convirtiendo la dependencia digital en una crisis de seguridad nacional que podría amenazar la esencia misma de la soberanía europea y convertirse en una fuente de preocupación existencial.
"Hemos visto lo vulnerables que son los estados y las economías europeas cuando los intereses ideológicos se alían con el poder tecnológico y económico en otras partes del mundo. Para mantener su posición, Europa debe dar forma activamente a la digitalización en lugar de perseguir tendencias que surgen en otros lugares. Es hora de que los europeos tomen el control de su futuro digital."

Starlink: Cuando la tecnología estadounidense se convirtió en un arma de presión
Los temores europeos no eran meras preocupaciones teóricas; algunos ya se han materializado. Quizás el ejemplo más claro y reciente es el papel crucial de la empresa de servicios de internet satelital "Starlink", propiedad de Elon Musk, en la guerra de Ucrania, que ha confirmado a Europa la necesidad de iniciar su verdadera independencia digital de Estados Unidos.
Desde el estallido de la guerra ruso-ucraniana en febrero de 2022, el sistema satelital Starlink se ha convertido en uno de los pilares principales para la resistencia de la infraestructura de comunicaciones en Ucrania, tras el colapso de la infraestructura tradicional bajo los ataques militares y cibernéticos de Moscú. Las unidades militares ucranianas dependían de las comunicaciones satelitales para asegurar el mando y la coordinación inmediata de operaciones, y la mayoría de las unidades del ejército ucraniano estaban equipadas con estaciones Starlink.
Sin embargo, en febrero de 2023, SpaceX anunció que había tomado medidas para evitar que el ejército ucraniano utilizara los servicios de Starlink para controlar drones durante su guerra con Rusia. Elon Musk decidió suspender el servicio sobre la península de Crimea para evitar que el ejército ucraniano lo utilizara para controlar drones kamikaze que atacaban a la flota rusa.
Y cuando Estados Unidos quiso presionar a Ucrania para empujarla hacia posibles negociaciones para poner fin a la guerra con Rusia, la Casa Blanca amenazó con privar a Ucrania de los servicios del sistema Starlink. En este punto, otros países europeos notaron esta amenaza con preocupación, ya que comenzaron a temer que Estados Unidos también los sacrificara para obtener ganancias temporales, pues ellos también dependen de Starlink y otros softwares, equipos y tecnologías estadounidenses en sus asuntos diarios.
Cifras que revelan el alcance de la dependencia digital europea:
- Más del 80% de las tecnologías e infraestructuras digitales en Europa son importadas
- El 70% de los modelos fundamentales de inteligencia artificial utilizados globalmente provienen de Estados Unidos
- Las empresas europeas representan solo el 7% del gasto mundial en investigación de software e internet
- Solo el 9% es la cuota de Europa en la producción mundial de chips electrónicos
- Tres empresas estadounidenses (Amazon, Microsoft y Google) controlan el 70% del mercado mundial de computación en la nube

EuroStack: El ambicioso plan de Europa para recuperar la soberanía digital
Frente a estos desafíos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado el concepto de "soberanía tecnológica" como un eje central en la estrategia futura de Europa. Esta visión se ha cristalizado en la iniciativa "EuroStack", que representa un ambicioso plan para reconstruir la columna vertebral tecnológica de Europa capa por capa, con la misma urgencia que se dedicó anteriormente al acero, el carbón y el petróleo.
La iniciativa EuroStack surgió con el apoyo de una coalición transpartidista en el Parlamento Europeo, emergiendo de un evento parlamentario en septiembre de 2024, y reúne a empresas líderes, académicos, responsables políticos y la sociedad civil. Según el informe de la Fundación Bertelsmann, la iniciativa busca ir más allá de simplemente reducir la dependencia tecnológica, ya que pretende impulsar la competitividad industrial, fomentar la innovación, construir infraestructuras soberanas resilientes, expandir redes mutuas y aprovechar las tecnologías digitales para el bien común.
El plan EuroStack consta de siete capas interconectadas:
1. Materias primas críticas
Cada chip electrónico, batería y satélite comienza con materias primas -litio, cobalto, tierras raras- que Europa no controla. China domina el 60-80% de la producción mundial de tierras raras, mientras que Rusia utiliza los gasoductos como arma. Las transiciones verde y digital de Europa colapsarán sin un acceso seguro a estos recursos. Las recientes restricciones de exportación de Beijing sobre el galio y el germanio, ambos críticos para los semiconductores, sirvieron como una clara llamada de atención.
Para sobrevivir, Europa debe forjar alianzas estratégicas con naciones ricas en recursos como Namibia y Chile, invertir en tecnologías de reciclaje y construir reservas de minerales modeladas según sus reservas estratégicas de petróleo. Sin embargo, esta estrategia deberá evitar subsidiar conflictos o beneficiarse de minerales impulsados por guerras, como se ha visto en las tensiones entre Ruanda y la República Democrática del Congo y las denuncias penales de esta última contra Apple en Europa, lo que demuestra cómo las luchas por los recursos pueden intensificar la inestabilidad regional.
2. Chips electrónicos
Los semiconductores son la moneda geopolítica actual, pero la cuota de Europa en la producción mundial de chips se ha reducido a solo el 9%. Gigantes estadounidenses como Intel y Nvidia dominan el diseño, mientras que las asiáticas Samsung y TSMC manejan la mayor parte de la fabricación. Incluso ASML, la joya de la corona europea en litografía, se encuentra atrapada en el fuego cruzado de la guerra de chips entre EE.UU. y China.

Aunque ASML domina el mercado global de máquinas que producen chips, Washington está utilizando su control sobre componentes críticos y China sobre materias primas para presionar a la empresa. Para recuperar el control, Europa debe duplicar sus fortalezas en chipsets para automóviles, industria y atención médica. La construcción de fundiciones paneuropeas en centros como Dresde, Alemania, y la ciudad holandesa de Eindhoven, respaldadas por un fondo soberano tecnológico de 100 mil millones de euros, podría desafiar la Ley CHIPS y Ciencia de EE.UU. y restaurar el punto de apoyo de Europa.
3. Conectividad y redes
Cuando los tanques rusos invadieron Ucrania, los generales de Kiev dependían de Starlink, un sistema satelital estadounidense, para coordinar las defensas. Y los negociadores estadounidenses el mes pasado sugirieron cortar el acceso si no se llegaba a un acuerdo sobre los recursos ucranianos. La propia red Iris2 de Europa está retrasada, dejando a la Unión Europea vulnerable si los intereses estratégicos chocan.
Mientras tanto, la china Huawei sigue dominando la infraestructura 5G, con Ericsson y Nokia operando aproximadamente a la mitad de su tamaño. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, incluso ha planteado comprar cobertura Starlink, lo que subraya la urgencia para Europa de acelerar Iris2, desarrollar 6G seguro y exigir una política de "Compra Europea" para infraestructuras críticas.
4. Internet de las cosas
Los drones chinos, sensores estadounidenses y plataformas industriales controladas por extranjeros amenazan con apoderarse de puertos, redes eléctricas y fábricas. Sin embargo, la destreza de Europa en ingeniería robótica ofrece un salvavidas, si pivota de los gadgets de consumo a las aplicaciones industriales. Al aprovechar esta experiencia, Europa puede desarrollar soluciones de IoT seguras y de origen local para infraestructuras críticas, asegurando que las ciudades inteligentes y las redes energéticas se construyan sobre estándares europeos robustos y estén protegidas contra ciberataques.
5. Computación en la nube
Tres gigantes estadounidenses -Amazon, Microsoft y Google- dominan aproximadamente el 70% del mercado global de la nube. El proyecto Gaia-X de la UE intentó forjar una alternativa europea, pero la tracción ha sido limitada.

Sin embargo, la lección de DeepSeek es clara: controlar los centros de datos y optimizar la infraestructura puede revolucionar la innovación en IA. Europa debe impulsar su propio entorno de nube soberano, quizás a través de nubes descentralizadas e interoperables que reduzcan la ventaja de escala de las grandes tecnológicas, optimizadas para la privacidad y la sostenibilidad. De lo contrario, los hospitales, bancos y ciudades europeas se verán obligados a alquilar espacio de servidor en Virginia o Shanghai.
6. Plataformas de software
Europa funciona con código estadounidense. Microsoft Windows impulsa sus oficinas, Android de Google ejecuta sus teléfonos, y SAP, antes campeón europeo, ahora depende en gran medida de los gigantes de la nube estadounidenses. Aparte de focos de fortaleza en empresas como SAP y Dassault Systèmes, el ecosistema de software europeo sigue siendo marginal. El software de código abierto ofrece una salida, pero solo si Europa invierte en él agresivamente.
Con el tiempo, la contratación estratégica e inversiones robustas podrían aflojar el control de las grandes tecnológicas estadounidenses. Una prioridad principal debería ser un sistema de identidad digital a nivel europeo que preserve la privacidad, integrado con el euro digital, para proteger la soberanía monetaria y frenar la volatilidad impulsada por las criptomonedas.
7. Datos e inteligencia artificial
En la cima de la pirámide están los datos y la inteligencia artificial. Europa posee una riqueza de datos de alta calidad en áreas como la atención médica y la fabricación, pero carece de la capacidad para transformarlos en algoritmos potentes. La iniciativa EuroStack tiene como objetivo crear espacios de datos europeos compartidos que combinen privacidad e innovación, y desarrollar modelos de IA que reflejen los valores europeos.
El costo de la soberanía: ¿Tiene Europa la voluntad y los recursos?
El informe EuroStack estima que el desarrollo de este ecosistema digital tomará aproximadamente una década, lo que hace esencial lanzar la iniciativa sin demora. La acción decisiva y la gran inversión temprana serán cruciales. Los expertos proyectan que EuroStack requerirá alrededor de 300 mil millones de euros para 2035. Como primer paso, se deberían canalizar 10 mil millones de euros a un fondo tecnológico europeo.
Este fondo impulsaría la financiación de productos digitales innovadores y escalables "hechos en Europa" en sectores como la robótica, la biotecnología y los servicios públicos. Las decisiones de financiación podrían determinarse a través de una competencia de innovación a nivel de la UE, el "Desafío EuroStack".
"Las medidas necesarias para implementar 'EuroStack' son ambiciosas y complejas, pero también urgentes. La soberanía de Europa requiere un salto tecnológico. Actualmente estamos importando tecnologías que socavan nuestra autonomía y nuestros valores. EuroStack es nuestro momento 'llegada a la luna', la evolución digital del euro y el mercado único."

Desafíos y obstáculos: ¿Puede Europa ponerse al día?
A pesar de la ambición del plan EuroStack, Europa enfrenta enormes desafíos en su búsqueda de la soberanía digital. La brecha tecnológica con Estados Unidos y China es amplia, las inversiones requeridas son enormes, y la voluntad política varía entre los estados miembros.
También hay preocupaciones de que una política de "Europa primero" pueda conducir al aislamiento tecnológico o represalias de los socios comerciales. Algunos analistas han advertido que un enfoque excesivo en la soberanía podría ser a expensas de la innovación y la competitividad, especialmente si conduce a la protección de empresas europeas menos eficientes.
Sin embargo, los defensores de la iniciativa ven que el verdadero costo es el costo de no actuar. Sin independencia digital, Europa seguirá siendo vulnerable a presiones externas y perderá gradualmente su capacidad para dar forma a su futuro de acuerdo con sus valores y prioridades.
Conclusión: Una batalla existencial que va más allá de la tecnología
En última instancia, la iniciativa EuroStack no se trata solo de tecnología, sino del futuro de Europa como potencia independiente en un mundo multipolar. Es una batalla existencial que va más allá de los chips y algoritmos hasta la esencia misma de la soberanía e identidad europea.
Y como dice el informe de Foreign Policy: "Sin una estrategia coherente, el continente será un mero espectador en la mayor competencia del siglo XXI: ¿quién controla la infraestructura digital que impulsa todo, desde misiles hasta hospitales?"
La respuesta a esta pregunta determinará no solo el futuro tecnológico de Europa, sino también su independencia política, prosperidad económica y capacidad para defender sus valores en un mundo digital cada vez más complejo y competitivo.
Fuentes y referencias:
- Al Jazeera (28 de mayo de 2025). "EuroStack".. el plan de Europa para protegerse contra la sorpresa estadounidense esperada.
- Bria, F., Sheikh, H. (31 de marzo de 2025). Europe Must Avoid Becoming a Digital Colony. Foreign Policy. https://foreignpolicy.com/2025/03/31/europe-digital-sovereignty-colony-trump-asml-ai-eurostack/
- Bertelsmann Stiftung (13 de febrero de 2025). EuroStack – A European Alternative for Digital Sovereignty. https://www.bertelsmann-stiftung.de/en/our-projects/reframetech-algorithmen-fuers-gemeinwohl/project-news/eurostack-a-european-alternative-for-digital-sovereignty
- Centre for European Policy Studies (3 de febrero de 2025). EuroStack – A European Alternative for Digital Sovereignty.
- UCL Institute for Innovation and Public Purpose (13 de febrero de 2025). New EuroStack Report Launched: A Bold Vision for Europe's Digital Sovereignty.
- CIO (19 de febrero de 2025). EuroStack: Europe's path to digital independence?
- Imágenes: Pixabay (Licencia de uso gratuito)
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